La
Biblia es la revelación escrita de Dios sobre su voluntad para los hombres.
La
palabra “BIBLIA” se emplea para designar las escrituras del Antiguo y Nuevo
Testamentos, reconocidas y utilizadas por las iglesias cristianas. La
palabra BIBLIA, viene del griego BIBLOS, que significa colección de libros.
Si
bien, cada religión tiene sus propios libros sagrados, LA BIBLIA, es el LIBRO
que ha tenido a lo largo de la historia de la humanidad, la mayor influencia en
los diversos ámbitos sociales, no solo, transformando vidas, que es el
resultado más poderoso, si no, que ha servido de luz a los más connotados y
célebres cerebros que han hecho aportes en las más diversas áreas, como el
derecho, ciencia, literatura, gobiernos, medicina, filosofía. Es el LIBRO con
mayor número de ventas a lo largo del mundo.
Muchos,
tienen temor a leerla, pues, por una parte, les es difícil entenderla e
interpretarla, y por otra, sus vidas se
ven confrontadas con el mensaje de Jesús, quien a través de su palabra,
descubre hasta lo más recóndito del corazón.
La
biblia, es el libro más amado y más odiado, pero nadie ha quedado indiferente a
su contenido. Para muchos, es una recopilación de escritos de hombres, sujetos
a pasiones y debilidades como todos, y que, por lo tanto, no tiene nada de
divino. Para otros, es el libro inspirado por Dios, quien usó a hombres,
guiados por el Espíritu Santo, para plasmar el pensamiento del corazón de Dios.
El
tema central de la Biblia, es la salvación por medio de Jesucristo. La
Biblia, contiene 66 libros, escritos por 40 autores, que cubren un período de
aproximadamente 1600 años. Está dividida en dos partes, Antiguo Testamento y
Nuevo Testamento. Testamento significa pacto o acuerdo.
El
Antiguo Testamento contiene 39 Libros, subdivididos en 17 libros históricos, 5
libros poéticos y 17 libros proféticos. El
Antiguo Testamento contiene el relato de una NACIÓN, Israel. Fue escrito en el
idioma hebreo, y unos cuantos pasajes fueron escritos en arameo.
El
Nuevo Testamento contiene 27 libros, subdivididos en 4 Evangelios, Libro de
Hechos, 21 Epístolas o Cartas y Apocalipsis. Fue escrito en griego. El
Nuevo Testamento contiene el relato de un hombre, el salvador.
El
Antiguo Testamento comienza con Dios
(Génesis 1:1). El
Nuevo Testamento comienza con Cristo (Mateo 1:1). Desde
Adán hasta Abraham tenemos la historia de la raza elegida. Desde
Cristo en adelante tenemos la historia de la iglesia.

La
BIBLIA es la palabra INSPIRADA de Dios.
La inspiración se refiere a la influencia que Dios ejerció sobre los autores
humanos de las escrituras, de modo que todo lo contenido en la biblia fuese sin
error. La inspiración divina hace que la Biblia sea EL LIBRO por excelencia. Es
una revelación inspirada del plan de redención.
La
Biblia fue dada como testimonio al Dios único, creador y sustentador del
universo, por medio de Cristo, redentor del hombre pecador. Presenta un relato
continuo: la historia de la redención humana. El desarrollo de esta verdad
central de la redención se da a conocer por medio de la historia, la profecía,
los tipos y los símbolos.
Durante
siglos, la inspiración de la Biblia ha sido objeto de críticas. Hechos narrados
en la Biblia, eran imposibles para la época en la cual ocurrieron, tales como,
la escritura en el tiempo de Moisés, o la redondez de la tierra señalada en
Isaías. Pero, con el tiempo, y el avance de la ciencia, se ha comprobado que lo
dicho por la Biblia era la verdad. Se ha comprobado que la Biblia si tenía la
razón.
Hoy,
podemos ver, como el leer la Biblia, hace mejores personas, pero sobre todo, provoca
reales cambios en el ser humano, ya que ella es fuente de vida, gracia y
perdón. Todo el que lee la Biblia, guiado por el Espíritu Santo, nunca más
volvió a ser igual, pues su poder transformador nos ha demostrado, que la
Biblia, es EL LIBRO. El único libro en la tierra que contiene el poderoso
mensaje de amor y redención. Dios se hizo hombre. (1)
LA BIBLIA AL
CASTELLANO

Las primeras
traducciones desde los textos originales
Desde
el s. XIV se realizaron varias versiones muy semejantes en la que participaron
judíos conversos y no conversos en cuanto al AT se refiere.
Del s. XV se conoce
el trabajo del Rabino Salomón sobre los libros proféticos; y otro de 1420
dc, al cual le falta el libro de
Eclesiastés y que se encuentran en el Escorial de España. Pero la traducción
más celebre del Hebreo al Español Antiguo es la Biblia Hebraica conocida como
la Biblia de Alba, que está constituida por el AT íntegro, y que fue preparada
entre 1422 y 1433 por Moisés Arragel,
rabino de Guadalajara.
Este era un vasallo de don Luis Guzmán maestre de
Calatraba, un noble español muy culto que deseaba leer la Biblia en su propio idioma
y no se encontraba conforme con las traducciones de la época, por lo que pidió
al Rabino que realizara una versión de la Biblia Hebraica al español además de
un comentario, pero el Rabino se negó a causa de la intolerancia
católico-romana, pensando que cualquier detalle que realizara en la traducción
que no estuviese de acuerdo con la aprobación del clero podría costarle la
vida, pues de esa manera castigaban a los audaces herejes los de la
inquisición, que era una especie de policía y tribunal religioso fundado por el
catolicismo-romano con objeto de defender su “fe” de lo que llamaba “herejía”.
Pero don Luis insistió amenazando al Rabino, lo que lo llevó a empezar el
trabajo, al final de lo cual dio a la luz una traducción que consta de 515
páginas y al margen de ellas los comentarios solicitados, la cual es un
verdadero tesoro literario. La verdad es que la inquisición se apoderó de ella
pero no la pudo destruir, tal vez, porque Don Luis de Guzmán invirtió tanto en
ella, como por ejemplo, el haberle mandado agregar 290 miniaturas en colores y
oro, que estaban hechas por los mejores artistas de Toledo, por lo que el mss
se salvó y con el tiempo paso a ser posesión de la Casa de Alba. En 1922 se
llevó a cabo una edición facsímil de esta Biblia Hebraica, con una tirada de
solo 300 ejemplares y que es muy difícil de conseguir en la actualidad. Algunos
afirman como el erudito Don Antonio Paz y Media, que es superior a todas las
demás versiones y el famoso escritor y crítico literario Marcelino Menéndez y
Pelayo que es notabilísima como lengua por su calidad, lo mismo dice Adolfo
Bonilla de San Martín al agregar que la Biblia de Arragel es muy notable por su
pureza de dicción, aparte de su antigüedad. Esta Biblia Hebraica nunca se
imprimió y es solo manuscrita.
También
el s. XV en el año 1450 dC, aparece una traducción de parte del NT directamente del Griego hecha por Martín
Lucena, la que comprendió los cuatro evangelios y las epístolas de San Pablo;
lamentable es decir que no se conservan vestigios de la obra que patrocinara el
Marqués de Santillana, pero se agrega aquí porque es posiblemente la primera
traducción directa de un documento del NTG al castellano.
El siglo XVI
y las Sagradas Escrituras
Un
aspecto sobresaliente de la Reforma del s. XVI en Europa, que aceleró la
renovación Espiritual, fue la traducción de la Biblia a las lenguas vernáculas
europeas como el Alemán por Martin Lutero, al Inglés por William Tyndale &
Miles Coverdale, al francés por Jacques Lefèvre d'Etaples y entre otras al
Castellano, pues hasta entonces en estos pueblos solamente se conocía la Biblia
Vulgata en idioma Latín que era solo accesible únicamente por el clero y los
eruditos.
Para principio de este tumultuoso siglo, se encontraban en auge la
imprenta inventada por Gutemberg. Como
se dijo, Desiderio Erasmo de Rotterdam
había realizado en 1516 la primera compilación de los TMG del NTG, trabajo que
le dio un gran impulso al conocimiento de las Sagradas Escrituras, pero también
alertó grandes cambios que sobrevendrían en la sociedad de aquel entonces.
Valdés era una persona muy apreciada, reconocido por su gran
capacidad literaria, y elogiado por sus contemporáneos y también por los
críticos posteriores, Menéndez y Pelayo que aun siendo católico-romano dice que
en los escritos de Valdés la lengua brilla del todo formada, robusta y flexible, sin afección ni pompa vana, pero
al mismo tiempo, sin sequedad ni dureza, y con toda la notable y majestuosa
serenidad de las lenguas clásicas. James Fritzmaurice Kelly, hispanista inglés
católico-romano dice: Por primera vez en la literatura castellana, nos la
sabemos con un hombre como Juan de Valdés, un literato urbano por el estudio y
perfecto por el comercio con gente de varias tierras. Valdés sobrepuja en dotes
naturales y en perfecciones adquiridas a todas las figuras literarias del
reinado de Carlos V, y difícilmente hallaremos su igual en tiempos más
modernos.
Hoy
en día se encuentran de la traducción de Valdés La Carta a los Romanos con
comentarios y la 1ª Epístola a los Corintios. La traducción de la Epístola a
los Romanos, fue dedicada por Juan de Valdés a Giulia Gonzaga Duquesa de
Trayecto y Condesa de Frondi, quien pertenecía a la aristocracia italiana y se
había convertido al Evangelio, abandonando sus prácticas mundanas y dedicándose
a una vida cristiana piadosa.
En esa dedicatoria Valdés señala que, en la traducción quise estar muy ligado a la
original, obteniéndola palabra por palabra en cuanto fue posible, y dejando
ambigüedad donde hallándola en letra griega la he podido dejar en la castellana,
cuando la letra se puede aplicar a una inteligencia y a otra; pero esto he
hecho porque traduciendo a san Pablo, no he pretendido escribir mis propios
conceptos, sino los de San Pablo y es bien verdadero que adonde me ha parecido
he añadido algunas palabrillas en el texto, pero algunas de ellas solo se
entienden en la letra griega aunque no están escritas, y en las declaraciones
que he escrito sobre lo traducido me he acercado en cuanto me fue posible a la
mente de San Pablo”. [Leído desde el castellano antiguo]
El
trabajo de Don Juan de Valdés se llamó Salmos, los Evangelios y las Epístolas.
Este es el nombre de su versión que apareció en 1534 y que se distingue como ya
se dijo, por la hermosura de su Castellano. Se le considera el primer
reformista español que tradujo las Escrituras.
Francisco de Enzinas (1520-1552). El NT de
Enzinas es probablemente la primera versión castellana del NT traducido
directamente del texto griego que fue hecha en 1543 por este reformista y que
dedico al emperador Carlos V, pero que aún así fue prohibida debido a la
filiación Reformada del traductor por lo que fue encarcelado por orden de la
Inquisición. Felizmente logró escapar al cabo de dos años de encierro, pero
muchos de los ejemplares de su versión fueron destruidos.
La Biblia de Ferrara. Cuando Colón descubrió
América los judíos fueron expulsados de la Península Ibérica por orden de la
Inquisición y al irse se llevaron también el idioma, uno de estos grupos fueron
los que se denominan Sefardíes o Safardíes pueblo el que se identificó con el
idioma Castellano en forma arcaica, que es el español antiguo del romance, a
veces mal trecho y desfigurado, pero de todas maneras lo conservaron, y al
salir de España y Portugal fueron a vivir algunos de ellos en Ferrara, Italia;
en donde tuvieron Taller Gráfico, osea la Imprenta en donde se dedicaron a
publicar algunas obras importantes y en marzo de 1553 también realizaron una
traducción judía del AT muy famosa que recibe el nombre de Biblia de Ferrara
pues fue impresa en aquella ciudad italiana.
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Esta
versión de la Biblia de Ferrara en español tiene pues un gran valor histórico y
una gran influencia, y si bien el castellano de aquella época suena algo
extraño a nuestros oídos y por ser una traducción literal esta plagada de
hebraísmos que hacen difícil su estilo en castellano, hay que reconocer que
sirvió para preservar el contenido de la Biblia hasta nuestro tiempo y ayudó
para transmitir con fidelidad la Palabra de Dios.
Esta
Biblia se reimprimió en Amsterdam en año 1611 y nuevamente en Venecia en el año
1617, luego de lo cual apareció una versión revisada y corregida en 1630 por un
judío llamado Manase Ben Israel. Después volvió a ser publicada en Amsterdam en
el año 1661 otra edición que fue corregida por un Rabino de nombre Samuel de
Cáceres.
Don Juan Pérez de Pineda. Pérez de Pineda otro
reformador, quien admiraba a Juan de Valdés, se basó en el trabajo de este y
realizó una revisión corregida con el NT de Enzinas, produciendo así una
edición del NT y los Salmos la que publicó en Ginebra en 1556.
No
era fácil que en la España de entonces circularan las Escrituras en lengua
vernácula, esto quedó demostrado cuando los agentes de la Inquisición
descubrieron algunos ejemplares del del NT y los Salmos de Pérez que introducía
clandestinamente en España Julián Hernández, varón a quien arrestaron junto a
otras centenas de personas acusándolas de “herejía”. A Julián Hernández por sus
empeños en pasar y difundir la Palabra de Dios entre sus compatriotas, murió en
la hoguera quemado vivo, y la misma suerte corrieron otra treintena de
arrestados en los “Autos de Fe” celebrados en Sevilla. Por no hallarse entonces
en España Juan Pérez de Pineda fue quemado “en efigie”.
El
año 1557 fue fecundo en versiones, si bien estas, como todas las anteriores,
eran solo versiones parciales. Ellas fueron: 1 Samuel hasta 2 Reyes, por Samuel
Guerea; Job y Lamentaciones, por el Conde Bernardino de Rebolledo, y Evangélios
y Epístolas, por Luis de Granada”.
La Biblia del Oso. Esta obra fue la
culminación de todos los esfuerzos realizados por el pueblo cristiano
evangélico de habla castellana por tener una Biblia completa traducida desde
los textos originales como fue para el AT el TMH y el TMG para el NT. Esta
labor fue realizada por el Reformador evangélico español, el pastor Cassiodoro
de Reyna estando exiliado en Basilea, Suiza; quien después de 12 años de ardua
labor permitió que viera la luz la primera edición de la Biblia del Oso, el 28
de septiembre de 1569 en la imprenta de Tomás Guarín, esta tuvo una tirada
inicial de 2.603 ejemplares en edición Princeps, pero de los que se sabe hay
unos 32 ejemplares conocidos en el mundo los que se conservan en bibliotecas
públicas y particulares. La granmayoría fue a parar a las llamas por orden de
la Inquisición.

La
Biblia del Oso entre sus características destaca que consta de tres partes que
son: una introducción llamada Amonestación al lector, el AT (con los libros
apócrifos), y el NT. Además se incluían al principio de cada capítulo un
resumen y bosquejo de este y al margen, referencias y variantes. El nombre de
la Biblia del Oso que tradicionalmente ha recibido, se debe al hecho de que en
su portada aparece grabada la marca del impresor que es un “oso que con deleite
come la miel de una colmena, lo que refleja al creyente fiel en referencia a la
Palabra de Dios”.
El
Dr. Juan Pérez de Pineda publicó una traducción del Nuevo Testamento al español
en 1556 en Ginebra. El Dr. Pérez de Pineda usó como texto las ediciones de
Erasmo y como referencia el texto de Enzinas. Cuando Casiodoro de Reina hizo su
traducción completa de la Biblia, Casiodoro usó los textos masoréticos como su
base para la traducción del Antiguo Testamento. En particular, Casiodoro echó
mano del trabajo de Santes Pagnino para su comparación del Antiguo Testamento,
siendo que Pagnino había traducido el Antiguo Testamento del hebreo al latín en
1528. Además Reina lo declara y se sabe
que cuando preparó la Biblia del Oso, utilizó para su versión del AT también la
Biblia de Ferrara hecha por los judíos Sefardíes por el 1553.
A
todo esto hay que agregar que existen antecedentes muy certeros y fiables que
atestiguan que Casiodoro de Reina era un excelentísimo erudito y conocedor de
las lenguas bíblicas, como son el Hebreo y Griego antiguo, así como también del
Latín, los cuales dominaba a la perfección. Por lo cual también contó con el
TMH en la traducción del AT de la Biblia del Oso. Y con respecto al NT además
de las traducciones castellanas existentes Reina uso el TMG del NTG hasta
entonces editado, por lo que todo aquello que se diga fuera de estos
testimonios acerca de la persona de Reina y su obra, es de falsedad absoluta y
es entonces la Biblia del Oso una traducción realizada en fidelidad de los
textos originales tanto hebreo como griego en la cual permanece la integridad y
preservación de la Palabra de Dios.
CIPRIANO DE VALERA. Este siervo de Dios
publicó según se sabe una traducción del NT hecha del texto original griego en
Londres, Inglaterra en 1596 conocida como el NT de Valera. Esto sucedió siendo
catedrático de griego de la Universidad de Oxford, luego de haber huido de
España y tras haber pasado muchas vicisitudes.
La Biblia del Cántaro. Obra que se conoció
durante muchos años como la Biblia de Valera, la cual es la revisión que
Cipriano de Valera realizó durante veinte años a la Biblia del Oso de Casiodoro
de Reina, la cual publicó en Amsterdam, Holanda en el año 1602. Pues este varón
cotejó la obra de Reina con los textos Hebreo y Griego originales, además de
usar otras versiones traducidas a varios idiomas de los cuales dispuso para tal
tarea. El que se conozca esta obra también como la Biblia del Cántaro se debe a
la impresión gráfica con que cuenta en la hoja post-portada.
Entre
las características con las cuales cuenta esta revisión es de que Valera
eliminó las notas marginales y agrupó todos los libros apócrifos entre ambos
Testamentos, pues Reina había seguido el orden que estableció la Vulgata Latina
para el AT. En la revisión de 1602 tampoco se menciona el nombre de Reina solo
el de Valera, cosa que hoy en día no sucede pues con toda justicia se le conoce
como Antigua versión de Casiodoro de Reina revisada por Cipriano de Valera,
reconociéndose así la obra de ambos en el texto bíblico. LA VERSIÓN REINA-VALERA es la Biblia por excelencia del pueblo
cristiano evangélico de habla castellana, la que ha alcanzado un éxito
extraordinario de distribución, tanto así que su circulación en España como en
la América Hispana es altísima ya ha sido empleada maravillosamente por Dios
para la conservación de su Palabra sacrosanta y, nuevo nacimiento y desarrollo
de las almas en evangelio de la paz, a lo largo de la historia, como ningún
otro texto bíblico traducido a la lengua castellana. (2)
(1) Datos tomados de libro “Lo que nos dice la Biblia” “Manual Bíblico de Unger” Compendio Manual de
la Biblia de Henry Halley
(2) Extraído de apuntes de clases de Orígenes de la Biblia, Dr. Daniel Lagos
Altamirano, ITI
** Redacción
y edición: Damarys Ormeño