INTRODUCCION:
En
la reflexión anterior, analizamos en forma breve, el regreso de Cristo por la
iglesia, esto es, el ARREBATAMIENTO.
Ahora, ¿Qué sucederá en la tierra
después de este acontecimiento?
Veamos:
El orden de los acontecimientos es:
(1) El
regreso secreto de Cristo en el aire por la Iglesia, lo cual puede ocurrir en
cualquier momento; esto fue lo analizado
en la primera parte.
(2) el Día del Señor (1 Ts 5.1ss);
(3) el surgimiento y crecimiento en poder del
hombre de pecado;
(4) la venida súbita de Cristo a la tierra
con la Iglesia;
(5) el juicio de los pecadores y Satanás
apresado y atado por mil años (Ap 19.11–20.3).
DESARROLLO:
Inmediatamente
después del rapto, comenzará lo que denominaremos el período tribulacionario: La tribulación, el día del Señor
Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; (1 tesalonicenses 5: 1-2)
Pablo asegura el surgimiento de un dictador
mundial, el «hombre de pecado, el hijo de perdición» (2 Tes. 2 v. 3). No habla
de un sistema mundial, sino de alguien que encabezará un sistema mundial.
Este «hombre de pecado» contrasta con Cristo,
el Salvador del pecado:
·
Aquel es el hijo de perdición; Cristo es el Hijo de Dios.
·
Aquel es un mentiroso; Cristo es la Verdad.
Comúnmente llamamos a este hombre «el
anticristo», lo cual significa tanto «contra Cristo» como «en lugar de Cristo».
Este gobernante mundial recibirá el poder del diablo y unirá a las naciones de
Europa en una gran federación (los diez cuernos de la estatua de Daniel 7). De
acuerdo a Apocalipsis 17 el anticristo cooperará con el mundo apóstata para que
aumente su poder y luego destruirá ese sistema religioso cuando ya no lo
necesite más.
El programa es como sigue:
(1) el
Rapto de la Iglesia;
(2) el anticristo empezará a subir al poder
de una manera pacífica;
(3) unirá a Europa y hará un pacto de siete
años con Israel para proteger a esta nación (véase Dn 9);
(4)
después de tres años y medio romperá el pacto e invadirá Israel;
(5) abolirá toda religión y se colocará a sí
mismo para que se le adore (Ap 13);
(6) al final del período de siete años de
tribulación (Día del Señor), Cristo volverá a la tierra y destruirá al anticristo
y su sistema. Tanto el AT como el NT predicen el regreso de los judíos a
Palestina y la reconstrucción del templo judío. La «abominación desoladora» de
Daniel 11.31 y Mateo 24.15 se manifestará cuando el anticristo se siente en el
templo.
Todo esto sucederá en la tierra, mientras la
iglesia, arrebatada, esté con Cristo en
las bodas del Cordero
Ahora, ciertos acontecimientos deben ocurrir
antes de que este día de ira y juicio venga sobre el mundo.
La
apostasía debe tener lugar: La
palabra «apostasía» quiere decir «abandonar la fe». Aquí se refiere a alejarse
de la verdad de la Palabra de Dios. Esta apostasía, o abandono de la verdad,
está prometida en 1 Timoteo 4 y 2 Timoteo 3. Hoy en día vivimos en tiempos de
apostasía, lo cual indica que la venida del Señor está cerca. La iglesia
profesante (la cristiandad) se ha alejado de la verdad.
El que lo detiene debe ser quitado: El misterio de iniquidad de Satanás ya está
trabajando en el mundo y podemos ver sus actividades impías creciendo
rápidamente. ¿Qué, entonces, detiene el programa maligno de Satanás y el
surgimiento del anticristo? Dios tiene «el que lo detiene» en el mundo, el cual
creemos que es el Espíritu Santo obrando en la Iglesia y a través de ella. Dios
tiene sus «tiempos y sazones» determinados (1 Ts 5.1), e incluso Satanás no lo
puede desviar de lo que ha decidido. El que lo detiene es el Espíritu y Él seguirá
deteniendo las actividades de Satanás hasta que «sea quitado de en medio»
cuando venga el Arrebatamiento de la Iglesia.
La Iglesia debe completarse: El Día del Señor se aplica a las naciones gentiles y
a los judíos, pero no a la Iglesia. Es un día de ira y la Iglesia no está
destinada para la ira (1 Ts 1.10; 5.9). El propósito de la tribulación es el
castigo de los gentiles y la purificación de la nación judía, que para este
tiempo habrá regresado a su propia tierra en incredulidad. Pero el anticristo
no empieza a ascender al poder sino hasta que Cristo haya sacado a la Iglesia
de la tierra
CONCLUSION:
Una maravillosa aplicación: ¡estén firmes! No se
dejen llevar por las convulsiones del mundo, trastornos políticos, ni la
apostasía religiosa. Todas estas cosas deben suceder, pero Dios sigue todavía
en el trono. A medida que el fin de la edad se acerca será cada vez más difícil
vivir por Cristo y servirle. ¿Qué debe hacer el cristiano? ¡Aferrarse a la
Palabra de Dios! No escuche las mentiras del diablo: las enseñanzas de las
sectas, las promesas dulzonas de los falsos maestros. ¡Aférrense a la Palabra
de Dios! Tenemos en Cristo y en su Palabra estímulo eterno y buena esperanza.
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios
respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido
desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y
la fe en la verdad, 14a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio,
para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 15Así que,
hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por
palabra, o por carta nuestra.( 2 tesalonicenses 2: 13-15)
FIN SEGUNDA PARTE